Se trata de una medida que consideran fundamental para la mejora paulatina del servicio y su adaptación a las nuevas necesidades de la sociedad. El inglés, cómo no, es una de ellas. El carácter turístico de la capital hace que los trabajadores del sector servicios vean este idioma como una de sus asignaturas pendientes.
«Como en todas las profesiones, día a día hay que ir mejorando. Tenemos que profesionalizar el sector poco a poco, como con el inglés», asume Juan Martínez, presidente de Radio Taxi. «Es complicado. Desde la cooperativa hemos hecho algún curso pero cuesta mucho. La pronunciación es lo más difícil». Según Martínez, la afluencia de profesionales a los cursos es elevada, «tienen muchísimo interés en aprender», pero por el momento no formará parte del examen de conocimientos mínimos. «Vamos a aparcarlo un poco».
El portavoz de la Mesa del Taxi, José Corbalán, destaca por su parte que «el futuro del taxi pasa por la profesionalización del sector. Tú no puedes coger a uno de un día para otro y darle la llave del coche, porque lleva a tus hijos, a tus padres...». Corbalán explica que cuando empezó en el gremio hace 37 años, «era preceptivo el permiso BTP para taxis y ambulancias. Se eliminó y ahora necesitamos otra cosa que garantice la preparación mínima de los conductores».
Corbalán es partidario también de sumar el inglés a las aptitudes de los taxistas. «Hoy en día todo el mundo tiene en su curriculum por lo menos el inglés básico. No será inmediato pero se pretende mejorar paulatinamente para poder enfrentarnos a la competencia».
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